Una buena planificación financiera de una pyme permite que la empresa disponga de los recursos necesarios para su funcionamiento y su crecimiento. Es fundamental, por tanto, desarrollar una estrategia que permita a la empresa optimizar su solvencia y disponer de la financiación que precisa para sus operaciones comerciales y económicas.
En el plan intervienen diferentes factores, desde el control de tesorería al de financiación de la empresa. El objetivo es siempre disponer de los recursos para mantenerla en funcionamiento y, para ello, hay que realizar previsiones que sean realistas y ajustadas a la realidad de la compañía.
Contenido
Pasos para realizar la planificación financiera de una pyme
1. Preparación de los estados de tesorería
Los expertos recomiendan disponer de dos estados de tesorería, uno que refleje las ventas y otro los cobros, puesto que la empresa empieza a funcionar bien cuando ingresa el dinero que proviene de sus ventas. La diferencia en los plazos es una de las cuestiones que pueden impedir el buen funcionamiento de una empresa que empieza a funcionar.
Para optimizar este tipo de procesos, los emprendedores disponen de herramientas como es un programa de facturación gratis desde el que administrar sus operaciones económicas. Así, con una correcta gestión, se evitan situaciones de asfixia muy comunes en empresas que empiezan y que han dispuesto sus recursos para el arranque y se ven en dificultades cuando precisan financiación para la comercialización. Con una buena planificación financiera se optimiza el control de gastos de la compañía.
2. Análisis de los costes
Es muy importante conocer al detalle los costes reales que tiene una empresa. Muchas pymes tienen problemas al respecto por no medir bien o cuantificar correctamente el tiempo que les exige un determinado trabajo. A través de un software de facturación se agiliza y optimiza la preparación de presupuestos que incluyan los costes reales de un determinado trabajo, sobre todo cuando se refiere a un servicio y no a la venta de un producto.
3. Incrementar las necesidades financieras
Los expertos aconsejan ser previsores en las necesidades financieras y elevarlas un 15 % a la estimación inicial que se realiza. El objetivo es disponer de un colchón que que permita a la empresa hacer frente a imprevistos. Es más económico aumentar la financiación inicial para subsanar las posibles desviaciones. En caso de que no existan estos inconvenientes, la empresa siempre dispondrá de un saldo mayor en su tesorería.
4. Evitar los sobrecostes
Si se invierte en I+D, por ejemplo, hay que lanzar al mercado la versión en el tiempo estipulado para no incurrir en sobrecostes que no estaban planificados inicialmente. De esta manera, se obtiene rentabilidad a corto plazo de la inversión en investigación y desarrollo que se realice.
5. Cobrar a los clientes
La gestión de los cobros es fundamental en una empresa. Si se opta por una política de cobros anticipados total o parcialmente, la compañía mejorará su situación económica, puesto que no se verá obligada a financiar a sus propios clientes y se minimiza el riesgo de los desajustes de tesorería.
6. Negociar el pago a los proveedores
El cumplimiento de los plazos con los proveedores permite que la empresa disponga de los recursos que necesita para funcionar. Sin embargo, en una buena planificación financiera puede optar por negociar los plazos que le permitan hacer frente a los pagos sin exponer la liquidez. Se pueden llegar a acuerdos diferentes, como descuentos por el pago al contado o pactar períodos más flexibles. Conviene realizar un cálculo del tiempo que se tarda en recuperar la inversión para negociar con los proveedores.
En este caso los programas de facturación gratis permiten optimizar la planificación económica y disponer de toda la información en tiempo real.
7. Concreción en las inversiones en activos fijos
Es fundamental que una empresa presupueste sus gastos y sus inversiones. No puede basarse en estimaciones. Ha de solicitar el detalle de cada una de las operaciones que realice para evitar desviaciones.
8. No financiar el largo plazo con deuda a corto plazo
Es muy importante que la empresa financie sus deudas a largo plazo a través de herramientas a largo plazo y las que sean a corto plazo a través de recursos que sean a corto plazo. Por ejemplo, si necesita dinero para comprar un inmueble y precisa financiación, ha de buscar un producto financiero a largo plazo. En cambio, si lo que precisa es liquidez, necesitará un producto financiero que le ofrezca circulante a corto plazo sin que se genere una deuda a largo.
Así las cosas, la planificación financiera de una pyme es vital para la propia supervivencia de la empresa. Los programas de gestión y de facturación permiten optimizar todos los trámites administrativos al tiempo que brindan la información económica en tiempo real. El conjunto de datos ofrece una visión del funcionamiento y es un básico para la estrategia y la toma de decisiones.