La elaboración de políticas de integración e igualdad de género sigue siendo el gran reto pendiente para las mujeres empresarias. Aunque la integración de la mujer va en aumento, los retos y desafíos para conseguir romper el techo de cristal en ámbitos como la desigualdad económica, la conciliación entre vida laboral y personal o el empoderamiento continúan vigentes.
Según el Observatorio del Emprendemiento, en su informe especial GEM sobre emprendimiento femenino, España cuenta con más de 650.000 mujeres empresarias. Casi 130 millones de mujeres en todo el mundo lideran proyectos empresariales de distinto calado, y se ha conseguido una disminución de poco más del 5 % en la diferencia de salarios.
La tasa de emprendimiento de la mujer ha subido casi un 8 % en más de 60 economías de todo el mundo. Esta cifra se ha alcanzado en apenas un par de años. En la actualidad, la cota de actividad emprendedora de la mujer está situada en torno al 10 %. Sin embargo, en España y una vez superada la crisis, esta cifra permanece estable en el 4,5 %.
La brecha entre mujeres y hombres emprendedores ha conseguido una disminución del 30 % en la última década Clic para tuitear
Contenido
La desigualdad entre emprendedores y emprendedoras
Es cierto que en este país, en comparación con otros Estados de la Unión Europea que se han visto impulsados por la innovación, las mujeres han logrado el porcentaje más elevado de empresas consolidadas. A pesar de ello, la cifra de mujeres emprendedoras sigue dos puntos por debajo con respecto a los hombres que lideran negocios en España.
La razón hay que buscarla, entre otras muchas, en el hecho de que las emprendedoras españolas reciban pocas opciones y ayudas para poner en funcionamiento una empresa propia.
Al margen de la capacitación femenina, muy por encima de la media de los países más innovadores, las mujeres en España están solas a la hora de abrirse camino en el emprendimiento.
Es verdad que la brecha entre mujeres y hombres emprendedores ha conseguido una disminución del 30 % en la última década. Sin embargo, en nuestro país ese dato porcentual es de casi dos puntos menos con respecto al resto de la Unión Europea.
A ello se une el hecho de que la mujer que emprende en España tiene menos esperanza de hacer crecer e internacionalizar su empresa, sobre todo con respecto al resto de mujeres de Europa.
En el campo de la innovación, las cifras se igualan entre hombres y mujeres. Sin embargo, las emprendedoras españolas cuentan con menos expectativas de crecer que los hombres que emprenden.
Según el CISE, el organismo del Santander para impulsar el emprendimiento, “la diferencia de 60 % a 40 % que separa a hombres y mujeres emprendedoras en España se mantendrá durante los próximos años”. De hecho, en los programas organizados por este centro para fomentar el emprendimiento español, de casi un millar de emprendedores inscritos, solo una cuarta parte son mujeres.
Las mujeres empiezan a asociarse y a lanzar un pensamiento más radical a través de una actitud reivindicativa más feminista Clic para tuitear
Perfil de la emprendedora española
Se trata de una mujer con una edad comprendida entre los 25 y los 34 años de edad. Más del 70 % de ellas deciden emprender por oportunidad de mercado. La mitad de estas emprendedoras poseen estudios superiores y sus expectativas de crecimiento no son muy halagüeñas. Solo un 20 % cree que podrá generar más de seis puestos de trabajo durante los próximos años.
La conciliación es uno de los temas que más afectan a estas emprendedoras, como al resto de mujeres que intentan destacar dentro del ámbito de lo laboral. La razón es obvia, sobre todo si se tienen en cuenta las cifras del eurobarómetro, a través del cual se ha sabido que el 40 % de la población masculina sigue pensando que el papel de la mujer debe ser quedarse en casa cuidando de los hijos.
Las empresas y las instituciones no desarrollan políticas que asuman el reloj biológico de las mujeres. Al contrario, para las emprendedoras, como para el resto de sus compañeras trabajadoras, el acceso al puesto de trabajo o las ayudas para el emprendimiento quedan supeditados a la posibilidad de tener o no tener hijos.
En el mundo empresarial, las mujeres con iniciativa van por detrás de los emprendedores en cuestiones como horarios, flexibilidad y posibilidad de compatibilizar su vida laboral y personal. Ellas deben hacerse cargo de levantar una empresa a la vez que cuidan la casa, realizan las tareas domésticas y se hacen cargo de los hijos.
Muchas de ellas han implementado en sus empresas un software de gestión que les permita poder impulsar sus negocios, llevar su agenda y compatibilizar todas las tareas, pero aún queda mucho por hacer.
Sin embargo, las mujeres empiezan a asociarse y a lanzar un pensamiento más radical a través de una actitud reivindicativa más feminista. Exigen igualdad total y real para poder llevar a cabo sus actividades como mujeres empresarias y como trabajadoras y romper, de una vez por todas, cualquier techo de cristal.
¡Empieza ahora!
KEYANDCLOUD programa de facturación ideal para los pequeños negocios.