El trabajador que inicie su actividad laboral por cuenta propia debe tener en cuenta que, aparte de su trabajo, deberá asumir un conjunto de obligaciones administrativas y fiscales. Entre ellas, destaca el proceso de facturación del trabajador autónomo.
Un cálculo preciso de los impuestos a los que esté sujeto el trabajador autónomo depende de la correcta elaboración de sus facturas. Del mismo modo, conocer las implicaciones que tienen tanto el IVA como las retenciones de IRPF en las facturas del autónomo sobre el precio final del bien o servicio es fundamental para una correcta valoración del trabajo.
El autónomo puede elaborar sus facturas de forma manual, a través de un programa de facturación clásico o a través de un programa de facturación online. La principal ventaja de este último respecto a los otros dos es la capacidad de emitir las facturas desde cualquier lugar o dispositivo.
En todo caso, hay una serie de consideraciones sobre IVA e IRPF en la facturación del autónomo a tener en cuenta:
Contenido
Facturación autónomos: el IVA
¿Qué es el IVA? ¿Cómo calcularlo?
El IVA es el Impuesto sobre el Valor Añadido en la adquisición de bienes o servicios. Grava todo el proceso de producción, pero recae sobre el consumidor final.
El cálculo del IVA se suma al importe de la factura, esto es a la base imponible. Sin embargo, este incremento en el precio no implica una mayor ganancia, sino que el autónomo actúa como recaudador para la Agencia Tributaria. Por ello, debe calcular la diferencia entre el IVA que ha cobrado a sus clientes o IVA repercutido y el IVA que ha abonado en sus compras o IVA soportado.
Si el IVA soportado es mayor que el repercutido, deberá solicitar la devolución a Hacienda o compensarlo en futuras declaraciones.
Si el IVA repercutido es mayor que el soportado, deberá abonar esa cantidad a Hacienda.
Declarar este cálculo se denomina autoliquidación del IVA.
Tipos de IVA
Por regla general, el IVA responde al 21% de la base imponible. Sin embargo, en algunas ocasiones encontramos bienes y servicios gravados con un 4% de IVA, lo que conocemos como IVA superreducido; o un 10%, el IVA reducido. En este enlace de la Agencia Tributaria puedes consultar los diferentes tipos de IVA.
Principales declaraciones de IVA
Modelo 303: responde a la autoliquidación del IVA y es periódica. Puede realizarse mensualmente o trimestralmente. La declaración mensual de IVA implica además la gestión a través del sistema de Suministro Inmediato de Información (SII).
Modelo 308: autoliquidación del régimen especial de Recargo de Equivalencia.
Modelo 390: es una declaración informativa que corresponde al resumen anual.
Los programas de facturación para autónomos permiten la integración de las facturas emitidas en los programas de contabilidad, con el fin de agilizar los trámites y facilitar la elaboración de las declaraciones.
Facturación autónomos: el IRPF
¿Qué es el IRPF? ¿Cómo calcularlo?
El IRPF es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Algunos autónomos deben efectuarse una retención correspondiente al IRPF en la base imponible de sus facturas. Son aquellos que efectúen actividades profesionales o artísticas: secciones segunda y tercera del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Quedan exentos, por tanto, los dados de alta en la sección primera, relativa a actividades empresariales.
Por otra parte, sólo se realizan retenciones de IRPF en las facturas destinadas a otros autónomos o a sociedades, nunca a particulares.
Al contrario que el IVA, la retención sobre el IRPF se resta de la base imponible. Esto es así porque son los clientes los que actúan como recaudadores.
Tipos de IRPF
Por regla general, los autónomos deben efectuarse una retención del 15% en sus facturas. Los autónomos que inician su actividad pueden aplicarse una retención del 7% tanto el primer año como los dos sucesivos. Al permitir un aumento de la liquidez, esta medida impulsa el crecimiento de las nuevas empresas.
Principales declaraciones de IRPF
El autónomo sujeto a retenciones debe presentar trimestralmente el modelo 130. Esta declaración supone el pago de un anticipo del 20% sobre sus ingresos. Estarán exentos de presentar este modelo los autónomos cuyas facturas sujetas a retención supongan más de un 70% del volumen total de facturas emitidas. Al efectuar la declaración anual de la Renta, se tendrán en consideración para los cálculos tanto los anticipos abonados como las retenciones soportadas durante el ejercicio.
Por otra parte, a través del modelo 111 el autónomo debe declarar las retenciones que haya efectuado a otros profesionales.
Cómo elaborar una factura sujeta a IVA y a IRPF
El autónomo debe tener presente las cantidades destinadas a impuestos a la hora de elaborar sus primeras facturas. El importe a abonar por el cliente debe ascender a la suma del IVA y la base imponible menos la retención de IRPF efectuada. Los programas de facturación online permiten simplificar el proceso de facturación del autónomo.
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