Factura de abono: Conoce todo sobre ella.

En el ámbito empresarial, los modelos de factura son generalmente reconocidos por todos, ya que siguen una estructura y tienen que recoger unos datos acorde a la ley. Aunque las facturas son documentos muy importantes, en ocasiones, pueden dar lugar a equivocaciones. De ahí la necesidad de contar con las facturas de abono para corregir cualquier error que sea necesario resolver. Es uno de los modelos de factura que quizá despierte más dudas entre autónomos y pequeñas empresas: la factura de abono.

¿Qué es una factura de abono?

Las facturas de abono, o facturas rectificativas, son un tipo de factura que las empresas deben emitir cuando necesitan rectificar errores que se hayan podido cometer en una factura ordinaria, ya sea un error en los datos, equivocarnos en el precio, ofrecer erróneamente un descuento o cuando un cliente devuelve una mercancía previamente adquirida. La denominación oficial de la factura de abono es el de factura rectificativa desde la entrada en vigor el año 2013 del nuevo Reglamento de Facturación.

Cuando se cuenta con varias facturas con errores a lo largo de todo un año a un mismo cliente, se pueden recapitular todas esas facturas en una misma factura rectificativa dejando constancia de los números de las facturas corregidas. La identificación de las facturas sustitutivas rectificadas no será indispensable cuando sean por descuentos o bonificaciones por volumen de compra. Aunque si se emite una factura rectificativa enmendando los datos de forma directa, se considerará un sustituto de la original, mientras que la emisión de la factura rectificativa no suprima la original, por tanto ambas serán válidas.

¿Cuándo debe emitirse una factura de abono?

Los supuestos más habituales en los que es necesario emitir una factura de abono son los siguientes:

– Cuando se produce una devolución total o parcial de un producto: En el caso en que un producto sea devuelto por un cliente, se debe emitir una factura rectificativa en la que se justifique la devolución de ese producto y, de esta manera, reflejar este movimiento en la contabilidad de la empresa. Este movimiento es imprescindible para que cuadre la contabilidad de la empresa.

– Cuando se comete un error en una factura ordinaria: En el caso de que una empresa emita previamente una factura de carácter ordinario con errores en la misma, será necesario emitir posteriormente una factura de abono que corrija dichos errores.

– Cuando se incumplan requisitos legales: Es necesario emitir una factura rectificativa cuando se contemple que no se ha cumplido la normativa en materia de requisitos legales que deberían estar incluidos en la factura.

– Cuando se cometen errores con el tipo impositivo de IVA: Si se confunde el tipo impositivo de IVA de uno o varios productos de la factura es necesario emitir una factura rectificativa.

– Recuperar el IVA de una factura no cobrada: Es necesario emitir una factura de abono para recuperar el IVA incluido en una factura no cobrada. Se deben cumplir los mismos requisitos que determina la legislación, teniendo en cuenta, además, una serie de aspectos prácticos:

La base imponible de la factura de abono debe ser igual a cero.

El IVA repercutido será igual a la totalidad del IVA a recuperar, con signo negativo.

El importe total de la factura de abono será igual al total del IVA a recuperar, utilizando también el signo negativo.

Formato de una factura de abono

Al igual que sucede con las facturas ordinarias, las facturas de abono deben contener una serie de requisitos legales para que sean completamente válidas. Se debe informar claramente que es una factura de abono y cuál es el motivo o el error por el que se debe realizar la factura de abono.

En resumen, estos son los requisitos legales que debe contener una factura de abono para tener validez:

– Indicación expresa de la tipología de factura, es decir, que es una factura de abono.

– Identificación de la factura que ocasiona la realización de la factura de abono, indicando la fecha y el número de esa factura.

– Señalar de forma clara el motivo por el que se realiza la factura y la corrección correspondiente.

– Indicar el tipo impositivo de IVA y la cuota repercutida.

– Numerar de forma específica la factura de abono. Debe ser una numeración completamente diferente de la numeración de la factura que se corrige.

Como se puede comprobar, la factura de abono resulta de utilidad para la contabilidad de una empresa y, además, es imprescindible cuando se producen las circunstancias que obligan a su utilización.

No todos los pequeños autónomos o pequeñas empresas cuentan con un modelo de factura de abono previamente establecido. Es importante tener en cuenta a la hora de averiguar cómo hacer facturas, que existe actualmente una solución para ese tipo de problemas: un programa de facturación global que gestione y ayude en la liquidación de impuestos y en llevar a cabo la contabilidad y la emisión de facturas, entre ellas la factura de abono.