El CFO o Chief Financial Officer es el alto mando encargado de la gestión financiera de la organización. Entre sus funciones está diseñar el plan de financiación a corto plazo, cuyas opciones principales se analizan en este artículo.
Contenido
Financiación a corto plazo
El plan de financiación a corto plazo debe ofrecer opciones de gestión del capital circulante que permitan a la empresa desarrollar sus estrategias y cumplir sus objetivos. Esto obliga al jefe de finanzas a estar atento a las nuevas formas de financiación, que complementan las fuentes tradicionales.
Entre los circuitos de crédito tradicional pueden encontrarse las líneas de crédito, los descuentos y los préstamos. Y las vías alternativas incluyen otras estrategias como el crowdlending, el crowdfunding y el crowdfactoring. A caballo entre las anteriores se encuentran las operaciones de factoring y renting, y en el extremo más innovador se puede encontrar la financiación mediante blockchain.
Recursos financieros tradicionales
Estas son las opciones que los encargados de tesorería y contabilidad han venido utilizando tradicionalmente. Como ventajas, al ser opciones muy utilizadas, aportan cierta seguridad jurídica.
Préstamo
Básicamente consiste en solicitar a un banco o entidad financiera la cesión de una cantidad de dinero para su posterior devolución a cambio del pago de unos intereses. Hay prestamistas privados que agilizan la concesión de crédito a corto plazo a cambio del cobro de unos intereses superiores y la devolución en un plazo inferior.
Línea de crédito
La línea de crédito es una especie de automatización del préstamo. Su concesión permite a la organización disponer de capital anticipadamente, según las necesidades de tesorería del momento. No debe confundirse con el crédito comercial, que es el plazo que un proveedor o suministrador concede para el pago de sus servicios. A nivel táctico, este aplazamiento del pago funciona como una financiación gratuita.
Descuentos
El descuento es la operación por la cual se ceden a una entidad financiera las deudas documentadas de la organización. La entidad financiera anticipará el pago de las mismas a cambio del cobro de un porcentaje sobre la deuda. Esto otorga liquidez anticipada a la organización.
Fuentes de financiación más modernas
El auge de la economía colaborativa ha hecho que empresas y particulares recurran a formas de consumo colectivo como el renting. También han proliferado otras formas de gestión del crédito como el factoring y el confirming.
Renting
El renting consiste en un arrendamiento financiero, mediante el cual la entidad propietaria del bien cede el uso del mismo a cambio del pago de una renta. Suele hacerse cargo de gastos de mantenimiento y reparaciones, por lo que la usuaria externaliza toda la responsabilidad relacionada con esos bienes. Al finalizar el contrato, la propietaria ofrecerá a la usuaria la opción de renovar el contrato, adquirir el equipo por su coste residual o celebrar un nuevo contrato de renting renovando el bien.
Factoring y confirming
El factoring y el confirming son dos formas de dejar en manos de una empresa financiera la gestión de cobros. En el primero se abonan elevados intereses de comisiones a cambio de que la entidad financiera asuma el riesgo de insolvencia de los deudores. En el segundo se cede la facultad de cobro a la financiera para que, a cambio de un descuento, intente la recaudación anticipada.
Financiación colectiva
Entre las nuevas tendencias financieras destacan el crowdfunding y el crowdlending. Ambas consisten en la obtención de fondos de una colectividad, lo que suele ahorrar costes administrativos y procesos burocráticos. Sin embargo, cada una tiene su propio funcionamiento
Crowdfunding
El crowdfunding consiste en la financiación colectiva de un proyecto. Si este tiene éxito, los inversores conseguirán un retorno, en forma de dinero o de productos o servicios exclusivos. Tiene la ventaja de permitir una amplia discrecionalidad a la hora de negociar las condiciones, pues la facilidad para recabar fondos dependerá exclusivamente de la recompensa prometida por ellos.
Crowdlending
Al contrario que el crowdfunding, esta forma de obtención de crédito es más parecida a un préstamo. Lo que pasa es que el prestatario no es una entidad financiera al uso sino una colectividad de inversores. Estos aportan cuotas adecuadas a su capacidad económica y a cambio recuperar su inversión más unos intereses en el plazo pactado con la compañía usuaria.
La financiación con blockchain
La opción más moderna a la hora de buscar crédito es la cadena de bloques. Mediante una operación conocida como ICO (initial coin offering), la compañía genera unas “fichas” que funcionan como una especie de divisa virtual propia.
Posteriormente vende los tokens a sus inversores. El funcionamiento es muy similar a una oferta pública de venta, solo que, en lugar de acciones o participaciones reguladas, se venden tokens digitales que otorgarán derechos económicos sobre los posteriores resultados de la compañía.
Formas de gestión adaptadas a las necesidades de tesorería
En definitiva, estas son las principales herramientas que cualquier CFO tiene a su disposición para diseñar su plan de financiación a corto plazo. De modo que la efectividad del mismo dependerá de la pericia del diseñador del proyecto, pues existen varias soluciones para cada necesidad de tesorería.