Si no trabajas solo, estás seguro que tus colaboradores saben hacia dónde quieres ir, están formados y motivados para hacer las cosas bien, son tu activo principal mátenlo saneado.
Deberemos diferenciar tres aspectos, La gestión de las personas, la gestión de la competencia de nuestros colaboradores, y la participación y motivación de las mismas.
Las personas nos equivocamos y cometemos errores, pero no porque seamos malos por naturaleza o lo hagamos a posta, normalmente obedece algún aspecto como este:
- No me han dicho como lo tengo que hacer, por lo que saldrá como dios quiera y con mucha probabilidad mal
- No estoy capacitado, formado o me falta conocimiento para hacerlo y por eso me equivoco
- No tengo los recursos para hacerlo bien
- Como no soy el responsable, ya se comerá el marrón otro
Entonces de quien será la culpa del error, del colaborador o la nuestra que no hemos tenido en cuenta sus necesidades. Y qué decir tiene que el sentimiento del colaborador ante estos problemas puede llevar a una des motivación mayor produciéndose más errores y pudiendo proyectar una mala imagen hacia fuera. (ver artículo anterior).
Gestión de las personas
Si os acordáis del blog sobre política y objetivos, comentamos la necesidad de ir descendiendo en ellos a niveles más bajos del negocio, es decir debemos definir unos objetivos individuales de trabajo, alineados con los objetivos estratégicos.
También deberíamos definir correctamente las autoridades, responsabilidades y limitaciones, todo esto nos llevara a conseguir un mejor ambiente de trabajo, a fomentar el trabajo en equipo, aprovechar sinergias. Y a compartir la información y el conocimiento.
Gestión de la competencia
Deberíamos identificar que conocimiento, experiencia y formación se necesita para cada actividad, evaluar si nuestro colaborador las tiene y donde encontremos una brecha, entre lo que debería y tiene, facilitar la formación necesaria para adecuar al colaborador a la actividad.
Cuando digo formación, puede ser experiencia (trabajo guiado o bajo supervisión) durante un tiempo determinado.
En función de nuestras políticas y objetivos también podríamos identificar posibles nuevas competencias o conocimientos que nos serán necesarios en un futuro.
Debes ser consciente de que tus colaboradores también trasmiten información a los clientes, que ellos, los clientes evalúan todo lo que hacemos no solo el producto o servicio final, tus colaboradores también venden tu negocio.
También podemos desarrollar lo que ahora llaman la inteligencia emocional, es decir aprovechar todas las capacidades de los colaboradores, nuestra gente es inteligente, puede que no hayamos detectado que tienen otras capacidades que podrían servir para mejorar nuestra organización o incorporarlo al negocio. Nuestro informático puede al mismo tiempo ser un perfecto pedagogo que no habíamos descubierto, podíamos incorporarlo a actividades puntuales de formación.
Apreciar la creatividad, apoyar la diversidad de opiniones de las diferentes personas de la organización. El rápido acceso a dichos conocimientos y su utilización puede aumentar la capacidad de la organización para gestionar y mantener su éxito.
Todos los colaboradores tienen también ideas de cómo mejorar las cosas, sobre todo por son los que realizan el trabajo y saben de el, más que ninguno, pregúntales como cambiar para hacerlo mejor , veras que salen muchas ideas buenas que podrás llevar a cabo.
Un equipo con los mismos objetivos, colaborando, motivado, innovador, abierto a los cambios es uno de los activos fundamentales de cualquier organización, que nos podrá llevar al éxito.
Podías incorporar conceptos como, medio-ambiente, ergonomía en el puesto de trabajo, reuniones de mejora, con su implantación y seguimiento.
Las plataformas como KeyANDCloud, ayudan a la motivación de los colaboradores, con sus funcionalidades como, todos pueden acceder a la información en cualquier momento y lugar, no necesitan estar perdiendo tiempo buscando la información, saben la situación de sus clientes, sus facturas, sus pedidos, están organizados, pueden dedicar más tiempo a su actividad principal que seguro que es la genera valor añadido al negocio.
Te en cuenta que los seres humanos somos impredecibles, y esta variabilidad en nuestro negocio puede ser un facto de riesgo, cuanto mejor estemos organizados en la gestión de los recursos humanos, disminuiremos nuestros riesgos.
Acuérdate también que tu obligación es quedarte con los mejores colaboradores, no con los pelotas, para retenerlos en tu negocio deberás hacer algo más que subirles el sueldo.
Para todo esto es muy importante predicar con el ejemplo, también tu debes mantenerte al día, asistiendo a cursos, conferencias, reuniones, de los temas de interés, leyendo libros o manuales.