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Qué es el umbral de rentabilidad o punto muerto
El umbral de rentabilidad o punto muerto es una cantidad (de bienes o de dinero) que una empresa debe alcanzar para cubrir todos los costes necesarios para su producción y comenzar a generar beneficios. Sería el punto intermedio en el que un negocio comienza a ser rentable y no se limita únicamente a cubrir gastos.
Así pues, el punto muerto o umbral de rentabilidad se puede medir de dos formas. En primer lugar, en unidades físicas, es decir, en unidades de productos o servicios que se necesitan vender para superar los gastos fijos y variables de nuestra empresa. La segunda forma sería en unidades monetarias, es decir, calculando el importe de ventas necesario en dinero.
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Cómo se calcula el umbral de rentabilidad
El punto muerto o umbral de rentabilidad se calcula manejando tres variables fundamentales:
Costes fijos de la empresa
Están formados por todos aquellos gastos que va a soportar un negocio con independencia de que se venda o no algún producto o servicio. Algunos de ellos serán:
– Arrendamiento: alquiler del local, nave industrial, vehículo o cualquier otro arrendamiento similar.
– Trasporte: es un gasto fijo para aquellas empresas que necesiten una distribución de sus productos.
– Servicios de profesionales independientes: servicios de gestoría u otros que dependen del negocio de que se trate (como por ejemplo, contratación de proyectos periciales o informes de terceros).
– Material de oficina: gastos de papelería como bolígrafos, calculadoras, folios, entre otros consumibles.
– Reparaciones y mantenimiento: tanto del lugar arrendado para desarrollar la actividad empresarial como de todos aquellos equipos informáticos o electrónicos de los que disponga un negocio.
– Gastos de personal: los costes que suponen la contratación de trabajadores (salarios y gastos de Seguridad Social).
– Suministros de luz, agua, telefonía, Internet, entre otros.
– Tributos e impuestos: Impuesto de actividades económicas (IAE), Impuesto de sociedades o Impuesto sobre la renta de personas físicas.
– Amortizaciones: son aquellos gastos que se derivan de la pérdida de valor de los elementos que constituyen el inmovilizado material de una empresa. Esto es, es una depreciación que supone el proceso productivo por el trascurso del tiempo, por su propio uso o por la obsolescencia de la tecnología.
– Cualesquiera otros gastos constantes para el desarrollo de la actividad empresarial.
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Precio de venta de los bienes o servicios
Es importante para calcular la rentabilidad de nuestra empresa porque del precio de venta dependerá si nuestro negocio supera los gastos que genera con los ingresos que obtiene con sus productos o servicios.
Coste variable
El coste variable será aquel derivado de las necesidades productivas de cada empresa. No es un gasto continuado, sino que su fluctuación depende del nivel de ventas que tengan los productos o servicios.
Los costes variables se pueden clasificar en:
– Materias primas: todos aquellos productos necesarios para producir aquello que se vende.
– Mano de obra: gastos de salarios brutos y Seguridad Social.
– Otros gastos como marketing o publicidad, consumo energético, reparaciones o mantenimiento.
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Cálculo del umbral de rentabilidad o punto muerto
En primer lugar, se calculará el margen de contribución, de tal forma que al precio de venta de un producto o servicio se le restará el coste variable. Por ejemplo, si se venden barras de pan a un euro y el coste variable derivado de producirlas asciende a 0,20 euros, el margen de contribución sería de 0,80 euros.
En segundo lugar, se ha de calcular el umbral de rentabilidad o punto muerto a partir del margen de contribución. Para ello, se dividirán los costes fijos totales entre el margen de contribución calculado para cada producto o servicio. En el caso anterior, si el coste fijo total es de 2.500 euros, y el margen de contribución unitario es de 0,80 euros, el umbral de rentabilidad o punto muerto será de 3.125 barras de pan o, lo que es lo mismo, la cifra a partir de la cual esta empresa dejará de cubrir costes y empezará a generar beneficios.
Dicho de otra forma, en el caso de esta panadería, si se venden en un mes 3.125 barras de pan a un euro, se obtendrá un importe de 3.125 euros mensuales. A este importe hay que restarle los gastos fijos totales, que ascienden en a 2.500 euros y, además, los gastos derivados de fabricar las barras de pan (625 euros). Por tanto, una vez sumados ambos gastos, da como resultado 3.125 euros. A partir de ahí, los costes estarán cubiertos y lo que se obtenga será un beneficio empresarial.
Importancia de calcular el umbral de rentabilidad
Un control de gastos de una empresa es fundamental para saber a partir de qué momento un negocio empieza a generar beneficios. Para ello, saber de forma sencilla y clara cuál es la facturación necesaria para que una empresa resulte rentable es una ventaja enorme. Un buen programa de facturación que de forma sencilla calcule a partir de qué momento se están generando beneficios es una herramienta imprescindible para cualquier negocio.