En finanzas una de las cosas más importantes a tener en cuenta es que el rendimiento es una función del riesgo. Esto significa que cuanto mayor sea el riesgo que se asuma, mayor será su potencial de rendimiento para compensar su mayor posibilidad de pérdida. Hoy en día, un software de gestión permite conocer el rendimiento de los activos de capital y todos los riegos para la compañía de una forma veraz. Dentro de estas herramientas está la valoración de activos de capital.
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Valoración de activos de capital: qué es y de qué depende
La valoración de activos de capital es una de las herramientas que utilizan los profesionales de las finanzas para calcular el rendimiento que una inversión debería aportar, es el Modelo de fijación de precios de activos de capital, al que nos referiremos como CAPM.
CAPM calcula un rendimiento requerido basado en una medición de riesgo. Para hacer esto, el modelo se basa en un multiplicador de riesgo llamado coeficiente beta (explicado más abajo).
Como todos los modelos financieros, el CAPM depende de ciertas suposiciones. Originalmente había nueve suposiciones, aunque un trabajo más reciente en teoría financiera ha reducido las mismas.
Supuestos originales para aplicar el CAPM
Entre los supuestos originales están los siguientes (son nueve como mencionamos anteriormente):
1. Los inversores tratan de maximizar su riqueza seleccionando las inversiones en función del rendimiento esperado y la desviación estándar.
2. Los inversores pueden pedir prestado o prestar cantidades ilimitadas a una tasa sin riesgo (o riesgo cero).
3. No existen restricciones a las ventas en corto (venta de valores que aún no se poseen) de ningún activo financiero.
4. Todos los inversores tienen las mismas expectativas relacionadas con el mercado.
5. Todos los activos financieros son totalmente divisibles (puede comprar y vender tanto o tan poco como desee) y se pueden vender en cualquier momento al precio de mercado.
6. No hay costes de transacción.
7. No hay impuestos, aunque en realidad sí hay que pagar.
8. Las actividades de los inversores no pueden influir en los precios de mercado.
9. Las cantidades de todos los activos financieros se encuentran fijadas.
Algunas de estas suposiciones no son válidas en el mundo real (sobre todo sin costes de transacción o impuestos), pero el CAPM sigue funcionando correctamente y los resultados pueden ajustarse para superar algunas de estas suposiciones.
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El coeficiente beta
Antes de poder usar la fórmula CAPM hay que entender su factor de medición de riesgo conocido como el coeficiente beta . Por definición, el mercado de valores en su conjunto tiene un coeficiente beta de 1.0. Los coeficientes beta de las empresas individuales se calculan en relación con la beta del mercado.
Una beta superior a 1.0 implica un riesgo mayor que el promedio del mercado, y una beta inferior de 1.0 implica un menor riesgo que el promedio del mercado. La mayoría de las betas de las empresas oscilan entre 0,75 y 1,50. Sin embargo, sería altamente improbable una versión beta negativa, ya que implicaría menos riesgo que una inversión “libre de riesgo”.
Para el uso cotidiano y real, los coeficientes beta de la mayoría de las empresas se pueden encontrar en sitios web financieros, así como en publicaciones de periódicos económicos digitales en la sección de mercados.
Cómo calcular la valoración de activos de capital
La fórmula para calcular la valoración de activos de capital es la siguiente:
r * = kRF + b ( kM – kRF )
¿Qué significa cada valor de la fórmula?
r * es igual al retorno requerido.
kRF es igual la tasa libre de riesgo.
kM es igual a el retorno promedio del mercado.
b = es el coeficiente beta de la seguridad.
A veces verá el término kM – kRF reemplazado por kMRP. kMRP (la prima de riesgo del mercado) = kM – kRF cuando ya se ha calculado la prima de riesgo.
Usando este modelo, un inversor conservador no debe optar por apuestas ni ningún riesgo en la diversificación, ya que el riesgo que no se diversifica se ve recompensado con un retorno mayor. En este modelo el retorno para un activo se vincula a la contribución de un activo de riesgo en una determinada cartera.
La fórmula CAPM es importante calcularla en la industria financiera, sobre todo por altos ejecutivos o trabajadores de finanzas, analistas o contables. Es parte del coste de capital promedio ponderado, ya que la valoración de activos de capital sólo calcula el coste del capital, usándose ampliamente en los modelos financieros de las empresas más importantes del mundo.
Para realizar estos cálculos de activos de capital, en la actualidad existen un programa para asesorías con un software de gestión adecuado y adaptado a las necesidades de las empresas. Conocer esta fórmula es vital en el día a día de las compañías para calcular el rendimiento de las inversiones y activos.
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